Lenguaje

El lenguaje del Movimiento Moderno es estudiable de manera independiente porque, con ayuda de las vanguardias que aparecen en los primeros años del siglo XX, se crea un lenguaje objetivo y abstracto basado en el punto, la línea, el plano y el volumen. 

El plano será el elemento fundamental del lenguaje del Movimiento Moderno porque es utilizable en todas las artes, por lo que se busca que éste sea entendible en un fondo común en todas las artes plásticas.

En arquitectura, con la aparición del movimiento De Stijl se asientan las bases de este lenguaje. Se basa en el neoplasticismo, o lenguaje del plano, que representa la esencia de un lenguaje que se articula en planos menores, tanto horizontales como verticales. Además, el plano se pliega y separa el color del no color. Esto pasa tanto en las plantas como en los alzados. Los colores más importantes eran los primarios, la luz y el blanco.

El arquitecto que influyó en el lenguaje del Movimiento Moderno fue Le Corbusier con sus cinco puntos de la arquitectura. Él entendía esto como una articulación de dos elementos fundamentales: la planta libre y la fachada libre. La estructura es puntual y no mural,  si la planta es libre, lo es en cualquiera de sus desarrollos, por lo que el plano del terreno y el plano de la cubierta pueden ser utilizados como jardín superior (terraza jardín) e inferior (pilotis). Esto también ocurre con la fachada, al ser libre en su cerramiento, puedes añadirle cualquier tipo de ventana, entonces utilizan la ventana corrida. Esto es el verdadero sintagma de la arquitectura moderna.

En la casa Weiss se utiliza la fachada libre para las ventanas corridas, situadas a diferentes alturas dependiendo de la privacidad que se le quiera dar al espacio. En apariencia demuestra la aceptación de Kahn por la estética modernista. contando con paredes no ornamentadas, largas expansiones en vidrio y tejado plano.